The article that follows is written in Spanish: Muchas veces las mujeres pecamos de infravalorarnos. Los hombres saben venderse mejor: hay algunos que de una botella de agua de plástico hacen un moet@chandon”, bromea la abogada Nieves Briz, socia del despacho Jausas. La reflexión viene a cuento porque recientemente Briz ha entrado a formar parte de International Women’s Forum (IWF), considerado uno de los mayores think tank a nivel mundial para promover la participación de...
The article that follows is written in Spanish: Muchas veces las mujeres pecamos de infravalorarnos. Los hombres saben venderse mejor: hay algunos que de una botella de agua de plástico hacen un moet&chandon”, bromea la abogada Nieves Briz, socia del despacho Jausas. La reflexión viene a cuento porque recientemente Briz ha entrado a formar parte de International Women’s Forum (IWF), considerado uno de los mayores think tank a nivel mundial para promover la participación de la mujer en los procesos de toma de decisiones.El IWF fue creado en NuevaYork en 1974 y desde 1982 tiene carácter internacional: reúne a 6.000 mujeres, de las que 50 son españolas (en Barcelona están también Eugenia Bieto, Nuria Chinchilla, Regina Llopis, Carmen Mur, Aurora Catà o Nuria Basi). Para entrar en el IWF, “te tienen que proponer, presentas credenciales y pasas por un estricto comité”, explica Briz. Y aunque la suya es una trayectoria consolidada en el mundo de las fusiones y adquisiciones, Briz reconoce que precisamente ese ejercicio “va bien para poner en valor lo que has hecho, y entonces te das cuenta de que ¡no lo has hecho tan mal!”.
Nieves Briz Puertas (Barcelona,1963) fue la primera abogada en una familia de ingenieros. Tras un breve paso por Reino Unido, en 1988 se incorporó a Arthur Young, que a los pocos meses se fusionaría con Ernst&Whinney. Y en Ernst&Young pasó los 25 siguientes años, “abriendo camino. Fui la primera mujer que era gerente. En un mundo tan masculino, creo que les hacía gracia!”. Y en 1998, con 35 años, fue la primera socia nacional, y en el 2000, socia de cuota. “Nunca me he sentido discriminada,pero sí he sentido que tenía que hacer mucho más para llegar a lo mismo”.
Briz ha participado en más de un centenar de operaciones de fusiones y adquisiciones, “cada una tiene su gracia, su aprendizaje”. Es una actividad especialmente absorbente, con cierres de operaciones que significan muchos viajes y días y noches sin dormir. Y eso, desde el punto de vista de la mujer profesional, madre de dos hijos (que ahora ya tienen 20 y 14 años) y con un marido ejecutivo de multinacional, significa que suele cumplirse la ley de Murphy: “Tengo muchas anécdotas, de niños enfermos justo cuando estás de viaje o encerrada en una negociación... No puedes perder la calma. Pero sin mi marido y la familia no hubiera podido hacer ni la mitad de lo que he hecho”.
En el 2009, en el contexto del proceso de globalización de E&Y, Nieves Briz entró a formar parte de un comité europeo para gestionar riesgos y la calidad de los servicios legales de la organización. Pero en la vida hay etapas, y siendo directora del área legal de la oficina de E&Y en Barcelona, en verano del 2013 decidió dejar el mundo de las BigFour y asumir un nuevo reto como socia de Jausas, un bufete con oficina en Barcelona y Madrid y en el que “puedo desarrollas mi espíritu emprendedor, tener más visibilidad. Cualquier iniciativa se valora, y si resulta interesante, puedes ponerla en marcha”. Como el China Desk que impulsó al poco de su llegada a Jausàs, para posicionarse en el creciente flujo de inversiones asiáticas hacia Europa. Viaja a menudo a China, “a visitar empresas y despachos de abogados, porque la gestión de contactos es fundamental”.
Entusiasta del networking, otro de sus retos ahora es aplicar su experiencia como miembro en consejos de administración. “Es importante que haya independientes, y saber lo que puedes aportar en una empresa: como abogado, pero también orientación práctica, alineada con la estrategia”. Una filosofía que tiene mucho que ver con la que cultiva el IWF: “Persigue el empoderamiento de la mujer, pero desde una perspectiva diferente. Se tratan temas de todo tipo, desde la transformación digital a la inteligencia artificial. Y también participan hombres: si queremos ser agentes de transformación, no se les puede excluir del debate. La diversidad siempre es importante.” Tiene claro que “no es que no haya mujeres preparadas y con cosas que decir, ¡que las hay! Pero la falta de visibilidad de las mujeres en los puestos de decisión se debe más a que muchos movimientos de mujeres son endogámicos, no funcionan de forma coordinada y provocan rechazo. Es una pena que aún tengamos que hablar en estos términos, pero para superarlo, hay que incorporara los hombres al debate”.