Ámsterdam, nueva sede de la EMA | Fieldfisher
Skip to main content
Insight

Ámsterdam, nueva sede de la EMA

Locations

Fieldfisher España

El pasado 20 de noviembre, los Ministros de la UE eligieron Ámsterdam entre las 19 ciudades candidatas para acoger la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en su acrónimo en inglés), la autoridad competente para la aprobación y seguimiento de los medicamentos a nivel europeo y que, desde el año 1995, había actuado desde Londres. 

 Dicha elección ha puesto punto y final a la especulación sobre el destino de la agencia iniciada tras el referéndum del Brexit en junio de 2016.  La EMA era un recurso muy codiciado por gran parte de los Estados miembros de la Unión debido a su papel central en la autorización de medicamentos, así como toda la industria farmacéutica y biotecnológica que gravita a su alrededor.

Por todo ello, la carrera para la elección de las candidatas creó un ambiente de máxima expectación y acabó con dos finalistas,  ambas con 13 votos,  a acoger la codiciada agencia:  Milán y Ámsterdam. No obstante, finalmente la fortuna se decantó a favor de Ámsterdam, una de las opciones que había previamente obtenido el soporte de más del 80 por ciento de los trabajadores de la Agencia en una de las encuestas lideradas por la propia EMA.

La ciudad holandesa también  cumplía así con las expectativas que Guido Rasi, director de la EMA, que había manifestado durante el proceso de elección la necesidad de que la Agencia se trasladase tan solo a ciudades consideradas atractivas para más de 2/3 de sus 900 empleados –Ámsterdam, Copenhague, Barcelona, Viena y Milán- puesto que ello garantizaba el mantenimiento de la actividad, al permitir la conservación de la mayor parte de sus empleados, y se evitaba una crisis pública en perjuicio de la salud de los pacientes. No obstante, Rasi ha reconocido que la recolocación de esta autoridad reguladora puede llegar a suponer la pérdida de unos 200 trabajadores.

La recolocación de la EMA no solo generará millones de ingresos extra en la economía de Países Bajos, con los salarios de los empleados que se estiman en 45 millones de euros,  la contratación de nuevos trabajadores para dar servicios adicionales o la necesidad de asesores, consultores y compañías farmacéuticas que podrán trasladarse a Ámsterdam, lo que  beneficiará directamente la economía local; sino que también incrementará la industria farmacéutica de los Países Bajos -hasta ahora tan solo existían 170 compañías del sector life sciences en Ámsterdam frente las más de 500 que acogía Londres como antigua sede de la EMA- y se espera que la investigación farmacéutica en el país se incremente considerablemente.

También la ciudad de Londres sufrirá el impacto, la industria farmacéutica ya ha advertido que la capital británica puede perder gran parte de su atractivo como eje de investigación y desarrollo del sector tras la reubicación de la EMA. Además, el escenario post-Brexit conllevará un enorme descenso del trabajo que la Agencia Reguladora de Medicamentos de Reino Unido ha venido haciendo para la EMA en la evaluación científica de medicamentos y es previsible que ese ingente trabajo pase a desempeñarlo el Consejo de Evaluación de Medicamentos de Países Bajos.

A pesar de todo ello, la recolocación no saldrá barata en cuestión de infraestructuras puesto que el incumplimiento del contrato de arrendamiento del edificio en el que se ubica la EMA en Londres supondrá incurrir en unos gastos de unos 400 millones de euros, un coste que Bruselas pretende que Londres ayude a pagar. La EMA deberá operar en su  nueva sede holandesa a partir de marzo de 2019, momento en el que el Reino Unido dejará la Unión Europea. Ámsterdam cuenta así tan solo con 16 meses para tener preparado el nuevo edificio que acogerá los empleados de la EMA, si bien ya ha manifestado la posibilidad de que sea necesaria una ubicación temporal antes de que los trabajadores puedan trabajar en la sede definitiva. Pero durante este periodo, Ámsterdam deberá también demostrar que podrá cumplir con el principal objetivo: llevar a cabo el proceso de transición de la sede, asegurando que el trabajo de aprobación de medicamentos a nivel europeo no se ve afectado, manteniendo sobre todo los periodos de aprobación de nuevos medicamentos-máxima prioridad de la industria farmacéutica y biotecnológica, que tiene docenas de medicamentos en fase experimental y pendientes de aprobación durante los dos años próximos (entre los que se incluyen medicamentos para el tratamiento de patologías como el cáncer, esclerosis múltiple, artritis y terapias génicas).

Asimismo, para este nuevo periodo que se abre, la nueva sede de la agencia deberá afrontar grandes retos pues se encontrará con la dificultad de asumir la tramitación de un incremento de autorizaciones de medicamentos que se generará como consecuencia de las transferencias de registros de productos del Reino Unido a favor de entidades localizadas en Europa, o la necesidad de recolocación a favor de países de la UE de las autorizaciones centralizadas que habían sido obtenidas en el Reino Unido. Y todavía más, teniendo en cuenta la compleja situación post-Brexit en el sector farmacéutico, con más de 2.600 medicamentos que tienen alguna parte de su producción localizada en el Reino Unido, 45 millones de medicamentos suministrados a pacientes desde el Reino Unido a países de la Unión cada mes, o más de 37 millones de medicamentos suministrados desde a Unión al Reino Unido mensualmente, la EMA deberá poder cumplir con las implicaciones que le puedan corresponder en el resultado de las negociaciones post-Brexit y en el acuerdo que se alcance entre la UE y el Reino Unido.

La industria farmacéutica ha destacado que es crítico alcanzar un acuerdo en su sector antes del mes de marzo de 2018 que permita asegurar una cooperación entre la UE y el  Reino Unido y que garantice la continuidad de la seguridad de la efectividad y seguridad de los medicamentos pues en caso contrario, podría verse perjudicada la salud pública.

Sign up to our email digest

Click to subscribe or manage your email preferences.

SUBSCRIBE