El següent article està escrit en castellà:La declaración de concursos de acreedores empresariales en España creció en el primer semestre de 2017 por primera vez desde 2013, según datos del último ‘Baremo Concursal’, elaborado por la consultora PwC a partir de la información publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En los seis primeros meses de 2017 se produjeron 2.087 concursos de empresas, un 3% más que en el mismo periodo del año pasado...
El següent article està escrit en castellà: La declaración de concursos de acreedores empresariales en España creció en el primer semestre de 2017 por primera vez desde 2013, según datos del último ‘Baremo Concursal’, elaborado por la consultora PwC a partir de la información publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En los seis primeros meses de 2017 se produjeron 2.087 concursos de empresas, un 3% más que en el mismo periodo del año pasado. La tendencia parece que se continuará en este año ante las refinanciaciones fallidas y los problemas de startups para ser viables. Se trata del primer semestre en el que crece la actividad concursal desde la primera mitad de 2013, cuando se alcanzó un pico de 4.902 concursos. Para Enrique Bujidos, socio responsable de Reestructuraciones de PwC, “las cifras de este semestre se asemejan a las experimentadas en 2010, y comienza a notarse una estabilización en el número de concursos. Siguen estando en niveles relativamente bajos a pesar del incremento y están muy lejos de los casi 4.900 concursos experimentados en el primer semestre de 2013”. En opinión de Elisa Escolar, asociada senior del Departamento de Reestructuraciones e Insolvencias, este crecimiento en el 2017 será una tendencia que se vea a lo largo de todo este año por distintas razones, aunque sin llegar a los volúmenes del 2013, “Hay que darse cuenta que hay refinanciaciones que no han conseguido su objetivo de reflotar la empresa y, al mismo tiempo, se ve un movimiento de empresas en el campo de las startups que arrancaron con algún capital pero que muchas de ellas por diferentes motivos no fueron viables. De ahí que el cierre ordenado sea el concurso en estos casos”. Sobre si el concurso sigue siendo la muerte física de la empresa, nuestra interlocutora responde que “no siempre hay que verlo desde este punto de vista. Todavía hay interés en comprar unidades productivas en pequeñas líneas de negocio, quitando la deuda financiera acumulada y comercial que tenga viabilidad”. Escolar recuerda que gracias a las refinanciaciones empresas viables económicamente puedan continuar en su actividad empresarial. “A veces te encuentras con problemas en los proveedores que no están por la labor de determinadas quitas pese a que se indica en el plan de viabilidad”, subraya. De cara al futuro, la socia de JAUSAS advierte que se mantendrá el panorama que indican los datos del Barómetro Concursal de PwC “En el momento que las refinanciaciones no cumplan su objetivo nos veremos en el concurso de nuevo. Hay algunas refinanciaciones del 2011 y 2012 que con algún aplazamiento de tres o cinco años caen ahora. Al mismo tiempo, como antes le comenté habrá repuntes en temas de startups y empresas de investigación y desarrollo que no serán viables por desgracia”. Sin embargo, ese repunte será inferior a los niveles de la crisis “ya han caído las promotoras y constructoras del país”.